La violencia de género es un problema que afecta a millones de mujeresen todo el mundo, sin importar su nivel educativo, clase social, profesión,etc. Este término hace referencia a “todo acto de violencia que, comomanifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y lasrelaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas porparte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayanestado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sinconvivencia, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimientofísico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de talesactos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si seproducen en la vida pública como en la vida privada”.

Las causas

La principal causade la violencia de género es que el agresor se siente en situación desuperioridad sobre la víctima y busca dominar la relación bajo sus criterios, anulandoa la otra persona. La violencia de género tiene su origen en lacultura, la educación, la religión, las leyes y el propio lenguaje; cuales hanmantenido a la mujer en una condición de supuesta inferioridad. Si nosregresamos generaciones atrás, encontraremos que la mujer no tenia voz ni votoen nada. Entre mas hijos, mas tareas y menos quejas, mejor mujer era. No habíaopciones de donde escoger.

Los estereotipos

Cuando escuchamos sobre este término, tendemos a imaginarnos que estádirigido a un estereotipo especifico de mujeres. Pensamos en la mujer débil ysumisa, que teme defenderse. Sim embargo, la realidad es una muy distinta, yaque toda mujer puede ser vulnerable a sufrir violencia de genero porque no solose da en relaciones íntimas o dentro del hogar, sino también en el ámbitolaboral, en las calles y demás. Todavía existen hombres que tienen la creenciade que una mujer no merece o no tiene la capacidad para puestos laborales dealto rango.

Resaltando el débil y machista sistema legal al que nos enfrentamos,resulta más apropiado para la victima quedarse callada. Mucho mas si en otrasocasiones ha tratado de exponer el abuso y ha sido ignorada. Personalmente heescuchado, y no es pocas ocasiones, experiencias de mujeres que acudieron a lasautoridades para denunciar y, además de no ser escuchadas, fueron reprendidas ycasi culpadas al decir “pues usted está ahí porque quiere, quien le manda”.Fueron revictimizadas por el sistema.

Muchas veces la víctima no es validada, sobre todo si no cumple losrequisitos del estereotipo común de una víctima. Si una de ellas es de carácterfuerte, tiene éxito profesional y financiero, además de educación, ya no serávalidada jamás. La misma sociedad anula esa capacidad de reaccionar opinandoque “quiere atención, esta chiflada” o “pues que hizo ella para provocarlo”

Desgraciadamente, por esta y otras razones más, hemos sido testigos demuchos asesinatos. Porque se dudó de la víctima, porque se le ignoró. Como dijouna famosa periodista que escuché hace poco “de la que nunca dudan es de lamuerta”. Entendamos que no hay un solo perfil de víctima.

Adendum

Es importante otorgar seriedad a este tema, sobre todo por parte de loshombres y del sistema legal, cual a veces incluso castiga la resiliencia de lavíctima, mucho mas cuando no la ve destrozada. Carece de empatía y está llenode machismo. He escuchado de casos donde no se le da credibilidad a la víctimasolo porque ya sanó y se le ve fuerte en las cortes, peleando por sus derechos.Como sociedad, es más fácil ponernos una venda y no “meternos en lo que no nosimporta”. Es más fácil decir “calladita se ve más bonita”.

Mujeres, recordemos que, si callamos, estamos empoderando al agresor yno estamos haciendo nuestra parte para minimizar este problema. A como vamos,la palabra erradicación esta muy lejos de nuestra realidad, pero depende denosotros acercarnos.

Cuando seamos testigos de una situación similar, no debemos burlarnos ojuzgar. Entendamos lo que hay detrás del abuso. Acerquémonos y recordémoslesque no están solas y que hay ayuda. Recordemos que ha habido muchas que no lovieron venir y ya no están con nosotras; hagamos que su sufrimiento no hayasido en vano. Vamos a ser victimas hasta que queramos, porque somos responsablesde poner el alto.

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